En esta receta combinamos dos de las principales recetas de la gastronomía italiana: la lasaña y el pesto. Además utilizaremos carne de pollo, que además de ser más ligera y saludable, combina a las mil maravillas con la salsa de pesto.
¿Te apetece una lasaña de pollo con un sabor diferente? Toma nota de los ingredientes y los pasos a realizar para preparar esta deliciosa receta de lasaña de pollo al pesto.
Empieza cociendo las placas de pasta para lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante. Reserva.
Cuece las pechugas de pollo en una cazuela con agua y sal durante unos 20 minutos. Cuando estén hechas, deshébralas en trozos pequeños. Reserva.
Lava, pela y pica la cebolla y los dientes de ajo. Póchalo todo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
Cuando veas que la cebolla ha cambiado de color, agrega el pollo desmenuzado y remueve. Salpimienta y añade albahaca al gusto.
Ahora agrega la albahaca y remueve para que se mezclen bien todos los ingredientes. Después, apaga el fuego, añade el queso crema y vuelve a remover.
Engrasa con un poco de aceite de oliva o de salsa bechamel la fuente para horno que vayas a utilizar.
Coloca una primera capa de láminas de pasta para lasaña de manera que cubran toda la superficie de la fuente. Luego esparce aproximadamente la mitad del relleno por encima.
Repite nuevamente el mismo paso: coloca otra capa de placas de pasta y, encima, la otra mitad del relleno. Para terminar tu lasaña tendrás que colocar una última capa de láminas de pasta, que esta vez cubrirás con la salsa bechamel y con el queso rallado espolvoreado al gusto.
Introduce la lasaña en el horno, que habrás precalentado antes a 180ºC. Hornea durante aproximadamente 25 minutos, hasta que veas que está bien doradita por la parte superior.
Ya tienes lista una receta que seguro que gustará tanto a pequeños como a mayores. ¡Disfrutádla!