La lasaña de pollo y espinacas es recomendable por muchos motivos; En primer lugar, por ser más ligera y saludable que la lasaña tradicional, pero no sólo eso: es una buena receta para que los niños coman espinacas o para aprovechar las sobras de ese pollo que estaba tan rico.
A continuación te indicamos los ingredientes que necesitas y los pasos para preparar una de las lasañas de pollo más saludables. ¡Fácil y rápido!
Ingredientes
16 láminas de pasta para lasaña.
500 gr de pollo troceado (o carne picada de pollo).
Cuece las placas de pasta en una cazuela con agua y sal, siguiendo las instrucciones del fabricante. También puedes utilizar láminas de pasta precocidas.
Lava y pica el pollo (en caso de que no utilices carne picada). Si vas a usar sobras, desmenuza la carne y quita los huesos que pueda tener). Salpimienta y añade un poco de nuez moscada, si lo deseas.
Pela y pica la cebolla. Póchala en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
Cuando la cebolla empiece a cambiar de color, agrega el pollo crudo bien troceado y cocínalo durante unos 5 minutos. Sáltate este paso si vas a preparar la lasaña con sobras de pollo.
Agrega las espinacas, remueve y cocínalo durante 2 minutos más. Después, agrega el medio vaso de vino blanco y mantenlo a fuego medio-bajo hasta que se evapore el alcohol, removiendo de vez en cuando. Reserva.
Precalienta el horno a 180ºC.
Antes de empezar a montar la lasaña, engrasa la fuente para horno que vayas a utilizar con un poco de mantquilla, aceite o bechamel.
Una vez que esté bien engrasada, coloca encima una primera capa de placas de pasta para lasaña, cubriendo toda la superficie de la fuente. Esparce por encima la mitad del relleno de pollo y espinacas y riégalo si quieres con un poco de bechamel. Repite la misma operación para crear el segundo piso.
Para terminar, coloca una última capa de láminas de pasta para lasaña y cúbrela con la bechamel y con queso rallado espolvoreado al gusto.
Hornea durante unos 20-25 minutos, poniendo el horno a gratinar durante los últimos minutos.