La lasaña de mero es perfecta para que los más pequeños de la casa (y los no tan pequeños) coman pescado en una de sus formas más deliciosa. Se trata de una lasaña tan nutritiva como ligera, por lo que es ideal tanto para comidas como para cenas.
¿Quieres saber como prepararla? Sólo tienes que tomar nota de los pocos ingredientes que necesitas y seguir los pasos, ¡verás qué fácil!
Empieza hirviendo las placas de pasta para lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante, ya que así conseguirás que tengan la consistencia óptima. Después escúrrelas sobre un paño de cocina limpio.
Sazona con ajo, sal y aceite de oliva los filetes de mero y cocínalos a la plancha. Cuando estén cocinados, desmigájalos.
Pon el queso en un cuenco y añade leche tibia hasta que obtengas una pasta.
Añade el pescado desmigado a la mezcla de queso y leche y remuévelo hasta que queden bien integrados.
Para empezar a montar tu lasaña, unta la fuente que vayas a utilizar con un poco de aceite o bechamel. Ahora coloca una primera capa de láminas de lasaña cubriendo toda la superficie. Cúbrela con la mezcla de mero, queso y leche.
Repite el proceso hasta que termines con el pescado. Una vez colocada la última capa de mero, cúbrela con el tomate y coloca una última capa de placas de pasta, que a su vez cubrirás con la bechamel y el queso espolvoreado.
Introduce la lasaña en el horno, que habrás precalentado previamente a 180ºC. Hornea durante aproximadamente 15-20 minutos, poniendo el horno a gratinar durante los últimos minutos de horneado. Cuando veas que el queso está bien deshecho y gratinado, retira la lasaña del horno.
Si te gusta el pescado con verduras, puedes añadir a tu lasaña de mero un calabacín y una cebolla picados y cocinados en una sartén con un poco de aceite de oliva y un toque de nuez moscada.